por Otra noche más, San Miguel recibió a ilustres visitantes, esta vez, artistas que mostraron todo lo mejor de sí mismos, su talento creativo. Su arte brilló con luz propia para regalárselo a un público que acudía expectante e ilusionado.
La Noche de Verano en San Miguel del 26 de agosto, dedicada a LAS ARTES, prometía bastante.
Los viajeros del tiempo pudieron apreciar en un recorrido apacible entre agradables melodías de violín los detalles funerarios, símbolos y curiosidades que encierran este camposanto de la mano de cuatro anfitrionas: Carmen Rosado, Catalina «La del Marqués», Manoli Cañete y Esperanza Ruz. Todas ellas, damas del siglo XIX que moran en San Miguel y son centinelas eternas de la memoria.
En cada rincón, alguna que otra parada y gratas sorpresas para contemplar lo que tenían que mostrar los modelos de vida de los creadores de esa noche: el trazo elegante y el amor verdadero del arquitecto Daniel Rubio, la sinfonía del color y de la luz del pintor Antonio Muñoz Degrain, el alma de la palabra en la obra del escritor Salvador González Anaya y la chispa ingeniosa de la cupletista Rosario Soler.
Y ya, en el espacio central, una vez reunidos nuestros visitantes, emergió el duende del baile infinito de La Paula con el embrujo del cante de Juan Breva. Tres churumbeles dieron entrada a la actuación y la melodía vibrante de una guitarra arrancó un remolino de pasiones envuelto en un timbre que lloraba a una madre en forma de malagueña, cuya magia se vivió y quedó para siempre en los corazones de los asistentes. Un bello y emotivo homenaje a las madres.
Os mostramos el VÍDEO de la actuación íntegra.
Como siempre, EVENTOS CON HISTORIA, quiere agradecer a todas las personas que han colaborado para que este sueño de Noches de Verano en San Miguel se haya hecho realidad. A nuestro elenco de artistas vaya un aplauso para ellos. A todas las personas que no se ven, también, nuestros controladores del tiempo, maquillaje, peluquería y participantes de alguna u otra forma. Simplemente, gracias.
Y queremos agradecer de manera especial a Parcemasa, concretamente, a Jorge Serra, primero, por su apoyo desde el principio, y segundo, por su presencia como viajero del tiempo en una cita que le condujo hasta su bisabuelo, Salvador González Anaya. Todo un honor para nosotros.
Solo nos queda mostraros la GALERÍA FOTOGRÁFICA y agradecer su asistencia a todas las personas que nos visitaron porque también, con ello, están contribuyendo con una causa social.
