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Los días 18 y 19 de septiembre de 2020, el salón de tronos de la casa de hermandad de la cofradía del Sagrado Descendimiento de Málaga se convirtió en un improvisado monte Calvario que acogió un auto sacramental en el que revivieron algunos de los testigos más cercanos a la muerte de Cristo y dieron su testimonio en forma de monólogo: Monólogos de la Pasión.
Allí, en un escenario coronado por una cruz desoladora, se hallaba Judá, que como si de un viajero del tiempo se tratara, contó en primera persona lo que hacía poco tiempo había vivido en torno a la muerte del maestro. Y también ellos fueron cobrando vida para ser vistos por un público expectante: José de Arimatea, el romano Flavio, Nicodemo, María Magdalena, la madre María… Dolor, incredulidad, fuerza, compasión, dulzura y esperanza impregnaron el ambiente en su adiós al galileo.
Pero también se encontraba él, el ser de oscuridad, aquel que tentara al Mesías en el desierto. Impactó con su presencia y dedicó unas palabras de despedida a su eterno rival que invitaban a la reflexión.
¿Cómo termina el testimonio de este testigo, viajero del tiempo?
Os invitamos a conocerlo de primera mano a quienes aún no hayáis vivido este Auto Sacramental. Algún día, Judá volverá a visitarnos, quizá en un templo o quizá en otro lugar.
Mientras tanto, os dejamos con la relación de las personas que hicieron posible esta obra, quienes se entregaron hasta el alma y a las que felicitamos por su magnífico trabajo. Ellas son: 
Judá: José Meléndez
Flavio “El Converso”: Juanjo Carretero
Nicodemo: Javier Zumaquero
José de Arimatea: Blas Palomo
Madre María: Ángeles Reyes
María Magdalena: Inma Morales
Ser de Oscuridad: Mª Ángeles Ruiz
Regiduría: Melissa Fernández
Ambientación músical: Mª José Romero
Guion y dirección: Eduardo Nieto y Mª José Romero (adaptación basada en el Auto de la Quinta Angustia de Juan Timoneda).
Damos las gracias a la cofradía del Sagrado Descendimiento, representada en su hermano mayor, Manuel Torres. Confiaron en nosotros y nos brindaron su colaboración y apoyo para hacer realidad esta representación. Gracias a ella, podemos sentirnos orgullosos de prestar nuestra ayuda en la adquisición de productos de primera necesidad para la Casa del Sagrado Corazón (Cottolengo).
Pero damos las gracias también al público que acudió a esta cita porque, sin las personas que acudieron, no podríamos haber dado vida a este proyecto ni materializar esta ayuda.
Os dejamos ahora con una extensa GALERÍA FOTOGRÁFICA de ambas jornadas.
