por Un año más, Hans Christian Andersen no quiso faltar a la cita navideña con su querida Málaga.
Pese a la amenaza de lluvia, invitó a todos los asistentes en la Plaza de la Constitución a ser niños de nuevo para acoger algunos de sus cuentos inmortales.
Y nuestra historia comenzó con un Soldadito de Plomo valiente en una vieja ciudad. Vimos la danza acrobática de la dulce bailarina y la maldad de un personaje que rebosaba envidia, pero que no se salió con la suya porque al final, como siempre, venció el amor.
Andersen nos llevó al mundo de la creación. Una hechicera ayudó a un joven poeta y, al ritmo de una simpática canción donde cobraban vida una graciosa Abejita y el señor Patata, aprendimos que solo hay que saber mirar en lo más cotidiano sin necesidad de ningunas Gafas Mágicas, pues todo es motivo de inspiración.
Y ver lo que se dice ver solo pudieron algunos con el Nuevo Traje del Emperador, pues era un ropaje “invisible” o eso decían unos comerciantes que engañaron al emperador. ¿Cómo, que no veis el traje? Pues necios y tontos sois si no lo veis. Una divertida y gran lección para la soberbia ¿no creéis?
Y también soberbia, además de egoísta y vanidosa fue la siguiente protagonista de nuestra historia. Una niña que se creía la más bella y que solo deseaba una cosa: ser el centro de atención gracias a sus muy deseadas Zapatillas Rojas. Un anciano que resultó ser un mago les hizo un encantamiento y la niña no podía parar de bailar. Bailaba y bailaba hasta que se arrepintió y aprendió a compartir…
¡Ay, compartir! Ese es el espíritu de la Navidad. Nuestra amiga, La Cerillera, supo trasladarnos ese sentimiento de amor, de unión y de justicia que debe imperar en estas fechas a pesar de la arrogancia de opulentos caballeros y niños vanidosos y caprichosos. Al compás de la canción Aleluya, su gran corazón expresado en su voz despertó la bondad en ellos y por eso, su hada madrina la recompensó para siempre.
Así es el mundo de los cuentos, donde todo es posible y hace que seamos mejores.
Damos las gracias a todas las personas que acudieron a esta cita y al Ayuntamiento de Málaga por darnos la oportunidad un año más de llevar la magia del teatro y la música en estas Fiestas.
No queremos finalizar sin dar nuestra más sincera enhorabuena a todo el elenco y personal de Eventos con Historia por haber estado a la altura de las circunstancias.
Os mostramos en fotos esos mágicos momentos que vivimos ayer.
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