por Gran noche de verano la vivida el 28 de septiembre en el Cementerio Histórico San Miguel con la presencia de cinco alcaldes ejemplares, que quisieron despedir el ciclo de estas visitas nocturnas teatralizadas.
Como cicerones, las alegorías de cuatro títulos de la ciudad de Málaga: Noble, Libertad, Hospitalaria y Benéfica. Hicieron un homenaje al centenario del edificio consistorial a través de su atuendo que abarcaba desde principios del siglo XX a nuestros días.
Con música de violín como fondo, ellas fueron las responsables de enseñar el camposanto a los visitantes en un recorrido por la historia, la memoria de regidores que reposan o reposaron en él, la simbología funeraria, anécdotas o curiosidades… y entre tramo y tramo, palpitamos con las representaciones:
Nos adentramos en Jueves Santo con la magia del teatro. De lejos, ya venía Mena hacia la Tribuna de los Pobres. Dos niñas hablaron con un señor que hizo mucho por Málaga, incluido este emblemático lugar de nuestra Semana Santa, Francisco García Grana. Fue un simpático diálogo que arrancó sonrisas y nostalgia.
La guerra de Melilla se hizo presente con un dolor que desolaba a un alcalde desgarrado por las consecuencias que tuvo para Málaga. Convertido el puerto en hospital improvisado, Francisco García Almendro, junto a la enfermera Juana, nos hacían reflexionar sobre la sinrazón humana a través de este triste episodio de la historia de la ciudad que le dio el título de Benéfica.
El alcalde Sebastián Souvirón Torres nos llevó a la inauguración de la mítica calle Larios. Él mismo, con la elegancia y la clase que merece la ocasión, nos contó cómo fue ese proceso en el que se sucedieron varios alcaldes hasta ver concluido el proyecto.
Los minutos finales de vida del último alcalde republicano, Eugenio Entrambasaguas, nos encogía el corazón. ¿Qué pasó por la mente de este regidor sabiendo el destino que le esperaba? Él, que pudo salvar a muchos compatriotas con su amigo Porfirio, no pudo salvarse. Duros momentos que nos trasladaron a aquel fatídico invierno de 1937.
Ya delante de la capilla, una vez reunidos los cuatro grupos, las alegorías de la ciudad introdujeron al alcalde que pondría el broche de oro a este homenaje, José Gálvez Ginachero.
El público se sintió parte de la visita de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de 1926. Un chiquillo, Manolito, se acerca a ellos para ofrecerles un regalo que resultó ser un cartucho de “pescaíto” frito. Fue una anécdota real en la que se acuñó la frase “¡pues con las manos, majestad, con las manos!” al preguntar los monarcas cómo se degustaba ese manjar. Del simpático episodio, pasamos al sobresalto de una madre preocupada y sorprendida al descubrir dónde se había metido su hijo, Manolito. Como muestra de gratitud, les dedicó a sus majestades unas malagueñas basadas en la tradición marenga de sacar el copo. Ella y su compañera de baile nos regalaron los últimos instantes de las Noches de Verano de este 2019 que tanto nos han hecho sentir, aprender y estar orgullosos de nuestra ciudad.
Queremos dar las gracias a Federico Souvirón, gerente de Parcemasa, quien abrió esta última visita con unas emotivas palabras. Igualmente, agradecemos no solo el apoyo de Jorge Serra, director del Cementerio Histórico San Miguel, sino su presencia junto a la teniente de alcalde y concejala de Cultura, Noelia Losada, que estuvo acompañada por miembros de su equipo.
Nos sentimos muy halagados de contar como espectador de excepción, al letrista de la malagueña dedicada a la Virgen del Carmen del grupo Rompeolas con música de J.M. Serrat que fue bailada en el espectáculo final.
Solo nos queda dar la enhorabuena a todo el equipo de Eventos con Historia y agradecer a todas las personas que asistieron a este evento que tiene una finalidad social.
Os emplazamos para nuestra próxima representación en el camposanto, cuya publicación sacaremos en breve que será Estampas del Tenorio el 31 de Octubre. ¡Estad atentos!
GALERÍA FOTOGRÁFICA
VÍDEO RESUMEN DE LA NOCHE DE VERANO: REGIDORES DE MÁLAGA
