4 octubre, 2024

Así fueron las visitas teatralizadas a los patios de Cruz Verde y Ollerías

Eventos con Historia se estrenaba los pasados días 26 y 27 de septiembre con una visita teatralizada a los patios participantes en el II Certamen de Embellecimiento y Mejora de Patios de las zonas de Cruz Verde y Ollerías, organizado por el Centro de Servicios Sociales Comunitarios Distrito 1 – Centro de Málaga.

Eduardo Nieto, historiador del arte y gerente de Eventos con Historia, fue el encargado de guiar a los grupos que asistieron por las calles y patios de cada zona y explicar aspectos históricos relevantes del entorno, curiosidades, anécdotas y personajes ilustres que se vinculan a estos barrios, bien porque nacieron y crecieron en ellos, bien porque fueron visitantes de excepción, como Elisabeth Taylor o Claudia Cardinalle.

La ruta del 26 de septiembre comenzaba en el Jardín de los Monos y pasaba por calle Altozano. En el patio de calle Melgarejo, Francisco Palma Burgos fue el primero en recibir a los visitantes. El lugar le recordaba a su niñez y evocaba a la figura siempre presente de su padre, Francisco Palma García. En esas calles fue donde creció y aprendió el oficio. En calle Cruz Verde, dos patios serían testigos de las palabras vivas de dos malagueñas que dejaron huella en la historia. Victoria Kent, gran mujer abogada y política republicana, y Anita Delgado, bailarina de cuplés que llegó a convertirse en maharaní de Kapurthala. Ambas, jamás olvidaron las raíces donde nacieron. Pasando por calle Refino y Los Postigos, el grupo llegó a la Cruz del Molinillo, prosiguió hacia calle Ollerías y continuó hasta la capilla de La Piedad. Junto al convento de las Mercedarias, el patio del Museo Rando puso fin a la visita de ese día con la actuación de La Paula. Cantó, contó su vida y bailó como nadie al ritmo de tangos del Piyayo.

La ruta del 27 de septiembre se inició en la plaza de Juan del Encina. El primer patio a visitar acogió al obispo que trajo el agua a Málaga, José Molina Lario. Habló emocionado al lado del pozo con el líquido elemento siempre presente. La ruta prosiguió hacia calle Alta, no sin hacer un alto en el camino aludiendo a la figura del monstruo que tanto aterrorizó en el pasado a sus vecinos. Luego, el grupo pudo visitar el patio del pasaje de la Menta para ir después a un patio de calle Alta, allí, Diego el Bollero, esperaba con ganas al público para mostrar su ingenio y simpático sentido del humor. Despertó carcajadas, pues fue un célebre letrista de carnaval. Otro patio más de calle Alta, engalanado como todos, se pudo visitar antes de terminar en la plaza del Cristo de la Sangre, junto al Museo del Vidrio y Cristal. El grupo continuó hacia el patio de calle Parra, donde con planos en mano, Antonio Baena, recibió a los visitantes y explicó cómo se edificó a sí mismo con afán de superación para ascender en el mundo laboral, igual que hiciera con sus construcciones. Su modelo de vida fue su mensaje. Con sus palabras aún recientes, el grupo llegó hasta la plaza Pepe Mena, donde visitó un coqueto patio, y se dirigió hacia calle Ollerías por Huerto de Monjas hasta llegar al patio de calle Curadero donde actuó la Trini, único personaje de ficción de Arturo Reyes que representa a la mujer de barrio de aquella época y que con su gracia sedujo al público de la visita y a vecinos que contribuyeron a hacer más divertida la actuación, como es doña Conchi, que hacía de viuda e interactuó en la representación. La visita continuó por calle Mariscal hasta el penúltimo patio antes de llegar al pasaje del Piyayo en el Llano del Mariscal. La fiesta estaba garantizada, pues todos los vecinos se convocaron para ver la actuación final. Un diálogo entre el Piyayo y Juan Breva cerró la visita, que también contó con la Trini y terminó por unas malagueñas cantadas por Juan Breva y que de forma espontánea, un vecino quiso acompañar con su guitarra. Gran ambiente se pudo vivir en ese broche final, pues los vecinos sorprendieron al público con una gran merienda para festejar el evento, igual que los vecinos de calle Curadero que también tuvieron ese detalle con el público.

Quedará para el recuerdo las fotos de grupo que hizo Eduardo, además de las fotos de todos los personajes que revivieron en los entornos de patios que han recuperado la estética y vida de antaño. Os dejamos con el reportaje fotográfico de las dos rutas, además de las del día 28 de septiembre de la clausura del certamen, donde de nuevo se pudo apreciar el arte de La Paula.

Gracias al personal de Asuntos Sociales por todo el apoyo mostrado y por haber confiado en nosotros para incluir nuestra actividad en el programa del certamen. Gracias también a todos los vecinos que han colaborado con estas visitas, por su amabilidad y hospitalidad. Deseamos y confiamos seguir realizando más rutas teatralizadas para recuperar la historia que encierra estos barrios tan castizos que debe ser siempre anclada a la memoria colectiva de todos los malagueños.

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